Liberen a Melissa

No podemos estar indiferentes ante el abuso de un fascismo disfrazado de democracia, Melissa Rocío Patiño Hinostroza, gestora cultural, poeta y estudiante de la escuela de Administración en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ha sido detenida y acusada de terrorista por asistir a un encuentro político de la Coordinadora Bolivariana de Ecuador, (“fachada para terroristas” según los apristas) en realidad, se trató de un evento que congregó alrededor de 800 delegados de Cuba, Venezuela, Perú, Uruguay, Brasil, Bolivia y se hizo a puertas abiertas en Ecuador, con conocimiento de las autoridades de ese país.

Melissa Patiño es miembro del grupo cultural "Círculo del sur", grupo que reúne a jóvenes poetas que organizan recitales en Lima sur, y asistía en calidad de reportera del programa radial "Todas las voces" de radio Stereo Villa 101.7. Cuando terminó el encuentro, Melissa subió a un bus de los organizadores del evento junto a muchas otras personas. En ese bus iban otras personas que ahora la policía sindica como "integrantes del MRTA", motivo por el cual la joven fue detenida, sin pruebas, junto a estas personas.
La poeta, como dice un comunicado firmado por una veintena de escritores, no mantiene vínculo alguno con ningún grupo político ni terrorista. Melissa no tiene ejercicio partidario alguno, solo apuesta por la cultura como agenciadora de mejores tiempos y en los recitales como pretexto para conocer a gente de palabra.
La policía política peruana la esposó, fotografió y fue grabada por las cámaras solícitas de la televisión cautiva y exhibida en la prensa como “una de las terroristas que estuvieron en una reunión en Quito, donde se tramó cómo sabotear las cumbres de jefes de Estado que está preparando el Perú”.
Semanas después de su detención, la policía de los Alva Castro no ha mostrado una sola prueba que justifique la detención de Melissa o la de los otros seis peruanos detenidos en la frontera norte y tratados como si estuviéramos en la fiesta del Chivo Trujillo.
Un puñado de escritores e intelectuales que no salen en los periódicos, que no quieren salir en los periódicos, hicieron un plantón pidiendo la libertad de Melissa Patiño. La policía cargó contra los manifestantes y los aporreó. ¿Para esto nos liberamos de Fujimori, mientras Agustín Mantilla –esa mugre dizque de aprismo irrenunciable– recibía dinero de Montesinos en la salita del SIN?
Sorprende, además, el silencio de la “cultura oficial”. ¿Dónde están los que hubiesen puesto el grito en el cielo (legítimamente) si algo como lo de Melissa Patiño hubiese sucedido en la Venezuela de Chávez o en la Cuba de Castro? ¿Debajo de qué camas tiemblan o sobre qué camas se distraen los que deberían decir algo en relación a este periodo de intolerancia que el Apra, con la ­anuencia de la prensa fenicia, está imponiendo? (En negrita, extractos de la Columna de César Hildebrandt)

Dejé un comentario en el Utero de Marita recordando las cruzadas de los periodistas "líderes en credibilidad" contra la dictadura chavista el año pasado, y la manifestación en favor de la periodista extranjera Sally Bowen 2 años antes, a ver si demuestran un poquito de indignación frente esta canallada que se ampara en el abuso de un gobierno dictatorial y apapachado por la gran prensa. Si Melissa es terrorista, yo soy Bin Laden. Liberen a Melissa!