La defensa de la profesión

Desde hace algún tiempo, el gremio bibliotecológico reacciona con alternativas e iniciativas para que se nos reconozcan salarios acordes a la importancia de nuestro trabajo (boicot de avisos, manejo de la oferta/demanda, veto de ciertos empleadores, etc.) Si una institución carece de fondos para pagar a un profesional, no puede violar la ley a costa de los pobres practicantes, siempre hay opciones, lo que siempre falta es voluntad para construir un equipo humano que trabaje a gusto con el reconocimiento y respeto personal como base del éxito. Lamentablemente, el daño ya es grande, y va costar recuperar nuestra "tasa de interés" pese a no ser "tantos" bibliotecólogos en el Perú. No basta con exigir destrezas también hay que pagar por ellas, además no se contratan autómatas, (ya una colega cuestionó una oferta laboral en el que el bibliotecario “pueda cumplir funciones” que son obvias en su profesión), pues da a entender que nuestras actividades (técnicas y científica...