Campus de Batalla

El día de ayer, jueves 8 de mayo de 2008, el reclamo de los estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos terminó en una tremenda batalla contra la policía. Sospechosamente, los "custodios del orden" ya estaba preparada para evitar una marcha pacífica, y apelaron a lo que mejor saben hacer cuando tienen carta blanca de las autoridades políticas de turno, una brutal represión que no respetó ni siquiera a los vecinos que soportaron los innecesarios disparos de bombas lacrimógenas. ¿Qué hacía por ahí? nada, había ido a mi universidad con el fin de preparar la presentación de un informe académico, el cual no se dio por obvias razones, sin embargo, no me causa sorpresa ni indignación cuando al ver mi facultad tomada por la fuerza, como alguna vez lo tuve que hacer hace casi 8 años, mi facultad, Letras y Ciencias Humanas, junto con la de Ciencias Sociales, Derecho, Biología y otras que no tuvieron remedio que adoptar una medida desesperada contra la intransigencia de un alcalde que solo entiende a lo bestia. Como a lo bestia destruye la ciudad de cara a las elecciones de 2011, a lo bestia también ingreso ayer la policía al campus, la sorpresa si me dio cuando vi policías dentro de san Marcos, ¿que hacía la policía metida en San Marcos? esa es la verdadera pregunta.

No cabía otra explicación, con los gritos desesperados y disparos al aire lejanos que provenían de la parte este del campus, la puerta 3, estos "custodios políticos" impidieron una marcha pacífica al Congreso. El reclamo era simplemente contra la innecesaria construcción de un anillo vial que no solo le resta miles de metros cuadrados, sino que, además, generará contaminación, ruido, inseguridad, en perjuicio a los estudiantes.

La tardía reacción del rectorado, al menos se reconoció como un logro para evitar que colosal despropósito se lleve a cabo en desmedro de la universidad, esperemos que, por bien de todos, y sobretodo de los estudiantes, se pueda hacer retroceder a la absurda construcción del dichoso anillo que cercena criminalmente un campus universitario, como si no fuera suficiente la ampliación de las vías en un doble cuello de botella entre la huaca del hospital naval y la D'Onofrio. El alcalde Castañeda tiene mucho que responder a la ciudadanía, al igual que el ministro del interior sobre el accionar abusivo de los cobardes policías que golpean mujeres y estudiantes indefensos.