El gobierno y el complot de los malditos blogs
A propósito del artículo del presidente Alan García: " A la fe de la inmensa mayoría " Alegando una imaginaria y delirante conspiración internacional contra el “sistema”, se pone de manifiesto la intranquilidad del jefe de estado por la inobjetable libertad de opinión pública que se hace posible mediante las herramientas de comunicación que nos provee la Web 2.0 y/o las redes sociales. Al margen de su denuncia contra un grupo complot, el reciente “llamamiento” presidencial a contrarrestar las corrientes de opinión de los medios de comunicación electrónicos demuestra la enorme importancia que cobra la libertad de información como ejercicio de un derecho universal consagrado por la DUDH , la CIDH y la Constitución misma. Los medios libres alternativos de comunicación contrastan la información oficial tradicional, muchas veces sesgada, arreglada a la conveniencia de sus conciencias, y con un discurso dirigido a resaltar la cara buena de las monedas de diferente denominación